Luego de la creación de la Federación Uruguaya de Handball en 1982, la historia de nuestro deporte vivió varios intentos   de organizar el handball con un verdadero sentido de integración nacional. Esta idea abarcó el concepto de ampliar a todo el país las posibilidades de acceso a actividades comunes y de coordinar también el pasaje fluido desde las categorías formativas hasta las de rendimiento, potenciando lo mejor del handball uruguayo. Se necesitaba propuestas de mirada nacional.

Bajo la presidencia del Sr. Gustavo Forteza y a partir de su iniciativa se establece el funcionamiento de las Escuelas de Handball que se llevaron adelante en el Club Atenas de Montevideo y en la ciudad de Florida. Para esta instancia se realizó un Proyecto de trabajo con el objetivo de unificar criterios nacionales en el desarrollo de las categorías formativas. Fue una primera muestra de una dirigencia federativa con una visión de futuro.

La primera propuestas concreta nace del informe realizado por la profesora Adriana Suburú en los primeros días de mayo de 1992: Desarrollo del handball en el interior I donde plantea la creación de la Comisión de Desarrollo y Difusión del Handball y una estructura nacional en base a Regionales y un posible desarrollo.

En el mismo mes de mayo, a raíz de este documento y otra vez con el apoyo del Sr. Forteza se crea en la propia Federación Uruguaya de Handball (FUH) un grupo de trabajo que procuró llevar adelante ese proyecto. Nace así formalmente, la Comisión de Desarrollo y Difusión del Handball en el Interior (C.D.D.H.I) y la presentación de una estructura de Cursos para el Interior destinado a la formación de técnicos y jueces en todo el país. Organizados por la Federación Uruguaya de Handball, tuvo tibios intentos que no tuvieron la sistematización necesaria para su permanente realización.

En agosto de 1992 surge un segundo informe Desarrollo del handball en el interior II   dirigido a todo el interior, comunicando las nuevas propuestas.

El gran aporte de esta Comisión estuvo en fortalecer la organización de las Ligas Departamentales y Regionales en el Interior del país. Se hicieron los primeros contactos, reuniones y algunas actividades organizadas por la propia Federación.

Algunas de éstas están incluidas en el Boletín Nº 2 de fines de diciembre de 1992.

En el archivo de Actividades de la CDDHI presentamos lo realizado por esta Comisión en esos años y la presentación del Proyecto Chajá 94 que dio inicio a la Fundación Antonio Valeta.


La profesora Adriana Suburú recuerda así esos primeros pasos:

“Al comienzo de la década del 90 yo estaba relacionada a la Federación Uruguaya de Handball (creada en 1982) culminando mi actividad como Técnico Deportivo. Por ser docente de la asignatura handball tanto en el Curso de Profesores de Educación Física (Montevideo desde 1983 y  Maldonado desde 1987) como en el Curso de Técnicos Deportivos en el Instituto Superior de Educación Física, viajaba mucho al interior, daba cursos, enviaba videos y material didáctico a Profesores (muchos de ellos ex alumnos).  Vivía de cerca todo el desarrollo del handball a través de las actividades de la Comisión Nacional de Educación Física a nivel escolar, Enseñanza Primaria y Secundaria, las Plazas de Deportes y otros centros.

Algunas instituciones del interior se estaban presentando en torneos de la Federación en Montevideo, algún intento de crear Ligas Departamentales (como la de Florida en 1991), pero nada era parte de una estrategia y seguía siendo una visión muy centralizada del handball. Todos tenían que venir a Montevideo. Era muy difícil que se pudiera mantener y así fue.

Todo esto me hizo comenzar a pensar en una Federación realmente uruguaya, con una proyección a largo plazo, con esfuerzos integrados de todos los actores del balonmano, en una red que permitiera potenciar todos los recursos que habían, que el handball del interior se potenciara allí mismo Ahí nace ese primer informe sobre el Desarrollo del Handball en el Interior”.

En ese momento presidía la FUH alguien con una gran visión que apoyó toda esta idea: el Sr. Gustavo Forteza.

Es así que Forteza apoya la creación de la Comisión de Desarrollo y Difusión del Handball en el Interior (C.D.D.H.I.) y se nombra al Sr. Mario Perrachione como representante de la FUH en esa Comisión. Comenzamos a armar un grupo de trabajo en búsqueda del logro de ese proyecto.  El Sr. Perrachione (quien en 1992, trabaja como Coordinador de la Regional Centro) en 1993, asume como Coordinador General.

La Comisión dejó de funcionar como tal a mediados del año 1994, cuando un grupo de docentes que la integraban se alejan de la misma para llevar adelante el Proyecto Chajá 94 que buscaba una visión más amplia de la integración nacional, lanzando más adelante, la creación de la FUNDACIÓN ANTONIO VALETA.

Cuando uno lee todos estos documentos con la perspectiva de los años, recuerda con mucho cariño toda la gente que ha participado en el interior. Personas que han puesto su tiempo y dinero en una propuesta en la cual se han comprometido”.